Mujeres de Posoltega retoman producción de ajonjolí

By ENI Nicaragua
In mayo 10, 2021
635 Views

El ajonjolí ha sido, en la zona del occidente de Nicaragua, uno de los cultivos tradicionales, sin embargo las mujeres de la Cooperativa Multisectorial Ángela Delgado (COOPEMAD), ubicada en  el municipio de Posoltega, lo habían dejado  de cultivar desde hace 7 años, para experimentar con otros rubros y “dejar descansar la tierra”.

Así lo relata Ángela Rayo, presidenta de esta cooperativa que aglutina a 45 mujeres productoras de la comunidad rural El Trianón, “todo el tiempo habíamos sembrado el ajonjolí, pero hace ya como 7 años optamos por producir plátano y chilote, pero para dejar descansar la tierra”.

Ángela explica que están retomando la siembre de esta semilla poco a poco. Hasta ahora lo están haciendo 7 familias que son parte de la cooperativa, quienes ya están recogiendo la cosecha.

Ella afirma que la siembra no se hace colectivamente, cada socia lo hace en su parcela. Sobre la dinámica de trabajo de esta cooperativa rural expone que: “en la cooperativa cada socia tiene su parcela, las que aun no tienen le alquilan a otras socias; hay unas socias que tienen 5 manzanas, otras 3, algunas son de los esposos, pero deciden los dos”.

Expectativas

“Estábamos esperando que el ajonjolí nos diera 10 quintales por manzana, pero una de las familias que acaba de cortar sacó apenas 5 quintales” afirma Ángela.  Explica que ella y las otras socias están empezando a cosechar, “aporreamos como 16 parvas y de esas 16 parvas tenemos unos 15 quintales, pero todavía nos hace falta aporrear casi la misma cantidad” asegura.

La decisión de apostar nuevamente por este cultivo, obedece, según la presidenta de COOPEMAD, a que por ahora, pocos productores lo están cultivando y eso hace que el precio suba, “cuando casi nadie siembra ajonjolí lo pagan bien; entre 900 y 1200 córdobas el quintal, pero cuando hay bastante productores metidos en ese mismo rubro, le bajan al precio” relata.  Los precios que indica Ángela equivalen a un rango de entre 25 y 34 dólares americanos por quintal.

Pese al entusiasmo Ángela asegura que las socias que están experimentando nuevamente con el ajonjolí, también están claras que existen riesgos, y uno de ellos es la entrada temprana del invierno, “aquí empezó a llover fuerte a mediados de abril” indica. “Estamos empezando a cortar con el miedo de que estas lluvias nos dañen el producto, el riesgo es porque con mucha humedad se mancha, se pone amarillo y así ya no lo quieren comprar” advierte.

Ajonjilí sí, pero sin dejar de un lado otros rubros

Ángela explica que la idea es retomar la siembra de ajonjolí cada año, pero a pequeña escala y sin descuidar la producción de plátanos y chilotes, pues la cooperativa vende estos productos a una cadena de supermercados. “Ahora mismo estamos empezamos a cultivar para chilotes” expresa.

También hortalizas

Las mujeres productoras de la COOPEMAD también cultivan hortalizas para el consumo familiar, sin embargo cuando la cosecha es buena, intercambian o venden parte de lo que producen.

“Las hortalizas siempre las mantenemos, pero cerca de las casas, cada mujer tiene como un cuarto de manzana para las hortalizas, es como un huerto familiar que es para el consumo” relata Ángela, “pero a veces tenemos demasiado y entonces llegan las otras socias y te dicen véndeme, a veces intercambiamos” explica. “Si no tenés tomate, yo te doy tomate o yo te doy chiltoma, vos me das pipianes, frijoles, así intercambiamos” asegura.

Apoyo mutuo

Parte de la filosofía de la COOPEMAD es precisamente el apoyo entre las socias, asegura Ángela, quien a la vez cuenta que “hay mujeres que les gusta ir al mercado, entonces, se reúnen que media docena de pipianes, que frijolitos de vara, berenjenas, tomates, chiltomas, y con eso ya hacen su canastita y la va a vender al pueblo, a Posoltega, algunas se lo lleva a Chinandega.”

Ángela asegura que estas mujeres regresan del mercado con otros productos de primera necesidad para sus familias, “traen huevos, queso, carne, de esa manera los huertos nos ayudan también,” concluye.

COOPEMAD tiene su propia oficina y un centro de acopio en conjunto con otra cooperativa de mujeres de una comunidad vecina. Estas pequeñas productoras además producen cítricos y frutales. También están organizadas en la Coordinadora de Mujeres Rurales,  instancia con la que gestionan proyectos dirigidos a alcanzar la meta de hacer realidad el sueño de conseguir tierra para mujeres que aun no la poseen.

Estrategia Nacional de Involucramiento - ENI Nicaragua
La ENI Nicaragua es facilitada por el Instituto Nitlapan de la Universidad Centroamericana UCA
  • Rotonda Rubén Dario, 150 mts al oeste, edificio Nitlapan. Campus UCA. Managua, Nicaragua
  • +(505) 2278 1343